Entre música y filosofía: el mundo de Sabrina De Luca

Escritora, música y profesora de filosofía, Sabrina De Luca (Buenos Aires, 1980) lleva años aferrándose al arte. Sea por necesidad, por gusto o por herencia (su padre es músico), la realidad es que el día a día de la también autora del libro de cuentos Bajotierra (Alción, 2013) y el poemario Más Detalles (Modesto Rimba, 2018) transcurre enérgico entre los cursos de filosofía y escritura que imparte a través del Club de Filosofía y en distintas instituciones de la Provincia de Buenos Aires, el piano -instrumento que practica desde la adolescencia- y la búsqueda de nuevas voces y sonidos para indagar en “5 preguntas”, sección que levanta mensualmente en Revista Hamartia.

Iniciada durante la primera cuarentena y con entrevistas a Gabo Ferro, Gastón Massenzio, María Ezquiaga y Antonio Birabent, “5 preguntas” ha ido ganando terreno y se ha convertido en un espacio cada vez más interesante y poderoso para conocer en profundidad la visión de un artista sobre determinadas cuestiones. ¿Por qué y cómo? Simple: es que a través de curiosas preguntas, Sabrina De Luca se encarga de abrir, nunca cerrar.

Para saber más de esta sección, contactamos a su gestora y le hicimos 5 preguntas.

Sabrina, ¿cuál es tu relación con el arte? ¿Por qué consideras importante difundir, desde tu trinchera de las letras y la filosofía, nueva música?

Mi padre es músico y compositor, y en casa siempre circularon artistas que venían a grabar al estudio. Luego, en la adolescencia, fui a un colegio de arte, en donde me formé como maestra nacional de música en especialidad piano. En la juventud formé parte de una banda del circuito independiente de Buenos Aires, tomé clases de bajo con Machi Rufino (ex Invisible) y me desempeñé dando clases de instrumento a niños y adolescentes. Siempre fui melómana. Me interesa estar al tanto de todo lo que aparece, y sobre todo, en el circuito independiente, que es el circuito en el que un poco me formé, y creo que es allí donde están las gemas, o al menos, lo que a mí más me interesa. Luego, con mi formación en filosofía y dedicándome de lleno a la escritura, pude un poco unir esos amores.

¿Qué es lo que te llama la atención de un(a) artista?

El talento, la sensibilidad, el amor por su hacer, que es tan fuerte y militante. Perseverar siempre en la belleza.

¿Con qué artista (musical y/o literario, vivx o muertx) te gustaría sentarte a charlar?

Me gustaría sentarme a charlar y también a beber con Truman Capote una cerveza, con Victoria Ocampo, un café. Con María Elena Walsh, unos mates, con Nietzsche, un vodka. Con George Harrison, un vino, con Clarice Lispector, un té en hebras. Con Jaco Pastorius, tequila, con Debbie Harry, margarita. Con Oscar Wilde, un vermut. Puedo seguir…Y ¿por qué? Pues porque les admiro y porque nos la pasaríamos tan bien.

La filosofía es de tus actividades primordiales, ¿cómo llegaste a profundizar en ella y qué es lo que te motiva a transmitir esta disciplina?

He tenido el privilegio de poder dedicar muchos años de mi vida a estudiar filosofía. Me gradué en la Universidad de Buenos Aires y creo que la filosofía es una disciplina que no se completa sin un otro. La instancia del encuentro con el otro (transmisión, inspiración, amor, empatía) la asumo como fundamental, como parte esencial de la práctica filosófica misma.

En un mundo como el de hoy, donde todo es tan inmediato y parece que los momentos para profundizar y reflexionar largo cada vez son más escasos, ¿cómo mantienes viva la llama de la filosofía y cómo compartes esta pasión con la nueva generación?

Es de lo que más disfruto. En el encuentro con el otro, la filosofía se presenta como una ruptura, como una aparición que disloca el tiempo. Lo extemporáneo que puede tener, es al mismo tiempo súper aprovechable para abrir nuevos pliegues del lenguaje. Ingresar al espacio/tiempo de la pregunta filosófica, es ingresar a otro sistema de coordenadas que demanda que bajemos la guardia, nos animemos, y seamos valientes. Al menos eso trato que suceda, en mis clases.

Te invitamos a seguir las novedades de Sabrina De Luca en Club de Filosofía y en Revista Hamartia.